¿Cómo cuidarse?

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¡Te damos aquí 11 buenos hábitos que debes adoptar para transformar tu vida!

El ritmo de vida y la atención que prestamos a los demás, sobre todo a nuestras familias, nos hace olvidar cómo cuidar de nosotros mismos. De hecho, a menudo parece que nos pasamos la mayor parte del día corriendo de un lado para otro intentando satisfacer las necesidades de nuestros seres queridos. No es de extrañar que nuestras propias necesidades pasen a un segundo plano. Sin embargo, para mantenerse en forma es fundamental cuidarse, tanto en cuerpo como en alma.

Aunque nuestras responsabilidades son importantes, cuidar de nosotros mismos es una necesidad que debe situarse en el centro de nuestras prioridades. De lo contrario, el estado mental y físico empieza a deteriorarse. Se hace más difícil conciliar el sueño, concentrarse y tener la misma cantidad de energía que antes. A pesar del cansancio, uno sigue adelante sin descanso, como un coche sin gasolina.

Es cierto que dedicarse tiempo a uno mismo suele ser sinónimo de egoísmo y pereza. Sin embargo, ¡esta idea no puede ser más errónea y engañosa! Para llegar a ser lo mejor que se puede ser, hay dos pequeñas reglas a seguir: dejar de perder el tiempo y cambiar los malos hábitos. En este contexto, aquí tienes algunos buenos hábitos que puedes adoptar hoy mismo para recuperar el equilibrio de cuerpo y mente.

1. Intenta ver las cosas de forma positiva

¿Y si empezamos a ver las cosas de forma más positiva para sentirnos mejor? Debemos cuidarnos probando el pensamiento positivo. Sin embargo, adoptar un pensamiento positivo no significa robar la cara. Tampoco es una técnica que garantice la felicidad eterna. ¿Cómo empezar? Los seminarios de bienestar, los coaches de relajación, los psicólogos especializados y la lectura positiva son sólo algunas de las formas de integrar el pensamiento positivo en tu vida.

2. 2. Tómate un descanso

Sí, tomarse unos días libres tiene un impacto muy importante en la vida laboral. Un empleado descansado y renovado es mucho más productivo que un empleado cansado que no se ha tomado tiempo libre. Además del necesario relax que proporcionan unas vacaciones, también son una oportunidad para desarrollar nuevas habilidades, conocimientos y otras competencias. Tomarse un descanso también fomenta la creatividad y la imaginación. ¡Pero es importante desconectar del trabajo y las tareas durante las vacaciones!

3. Llevar un diario

Tener un diario de adulto es LA clave de la felicidad. Escribir a mano tus pensamientos, sentimientos, dudas y miedos es una forma inteligente de lidiar con el estrés cotidiano. De hecho, los beneficios de llevar un diario están científicamente demostrados. Así que, para cuidarte bien, coge un bolígrafo, un diario y ponte manos a la obra. En tu bonito cuaderno, escribe tus aventuras amorosas, tus veladas con amigas, así como tus miedos y ansiedades para gestionarlos mejor en el futuro. Para los que lo habéis abandonado, juzgando que ya no lo necesitáis, ¡es hora de retomarlo!

4. Autocuidado cuando no ves a nadie

El ritmo de nuestra vida profesional y personal nos impide muy a menudo concertar una cita con nosotros mismos para recargar las pilas sin distracciones. Ya sea una sesión de belleza, leer un buen libro, practicar yoga de la risa, ver tu serie favorita en Netflix o pintar un cuadro, un momento de aislamiento es la oportunidad perfecta para encontrarte a ti mismo y cuidarte bien.

5. Practicar la meditación

Los beneficios del yoga y la meditación están bien documentados. La idea que subyace a estas prácticas es despejar la mente, liberarse de tensiones y problemas y volver a conectar con uno mismo. Al trabajar sobre la respiración, la meditación es una forma eficaz de hacer frente al estrés cotidiano. Además, tiene la ventaja de poder practicarse en cualquier lugar sin necesidad de material. Y no, no hace falta ser un maestro zen para hacerlo. Basta con ralentizar la respiración un par de veces al día, dejar atrás todos los problemas y regalarse un momento de auténtica relajación y bienestar. Es muy fácil.

6. Tratar con personas negativas en su vidaestrés

Si alguien de tu entorno no hace más que molestarte, puede que haya llegado el momento de privarte de su compañía en el futuro. "Vampiros psíquicos" o "ladrones de energía", estas personas que fuerzan tu empatía pueden ser realmente muy peligrosas para tu salud mental. Por lo tanto, es esencial mantenerlas a distancia. Si, por el contrario, no puedes evitarlas, es mejor poner límites a su comportamiento. En este contexto, es importante tener en cuenta que a todo el mundo le gusta sentirse útil, pero en algún momento puede llegar a ser muy agotador. Por eso, aprender a decir no no es algo prohibido, insano o inoportuno. Al contrario, es un hábito de autoterapia muy bueno que hay que adquirir para evitar sobrecargarse de trabajo.

7. Optar por la biblioterapia

Para todas las tristezas, los pequeños depresivos y los días lúgubres sin ánimo, siempre hay un libro que sube la moral al que echar mano. Aquí tienes unos cuantos títulos para consultar en caso de bajón:

  • Mañana será otro día
  • Comer, rezar, amar
  • El primer día del resto de mi vida
  • El año del SÍ
  • Lo siento, me esperan
  • La lista de mis deseos

8. Dormir bien

Cómo cuidarse como mujer durmiendo bienVer en la galeríaEs un círculo sin fin: te acuestas tarde por la noche para poder hacer algunas cosas de última hora y luego no consigues dormir. Por la mañana, apagas el despertador 15 veces antes de levantarte cansada. Pero ¿sabías que el sueño ayuda a proteger tu sistema inmunitario, a combatir las enfermedades cardiovasculares, a prevenir el aumento de peso y a mantener tu memoria? Cuando duermes, tu cuerpo se regenera y repara, tus conocimientos y aprendizaje se consolidan y tus emociones se limpian. Por eso dormir bien es crucial para tu salud física y mental. Sin embargo, si usted es uno de los franceses (un tercio de la población) a los que les cuesta conciliar el sueño de forma rápida y fácil, debe saber que existen técnicas que le ayudarán a conciliarlo más rápidamente.

9. Hacer ejercicio y moverse más

Para cuidar de ti mismo y de tu cuerpo, basta con elevar el ritmo cardíaco durante unos minutos al día con la actividad física adecuada. Los beneficios del deporte son muchos. Además de fortalecer los huesos, desarrolla la capacidad cardiovascular y ayuda a evitar el aumento de peso y la obesidad. También es bueno para la moral. Tenis, judo, running, natación o yoga, no hace falta ser un deportista profesional para mantenerse activo. Si, por el contrario, no tienes tiempo para hacer deporte, adopta algunos buenos hábitos a diario: da un paseo matutino por el barrio, sube las escaleras en lugar de coger el ascensor, prepárate la cena moviéndote al ritmo de tu canción favorita, etc.

10. Cuida tu postura

Como sabe, el cuerpo humano está hecho para moverse, no para permanecer inmóvil. Sin embargo, tu estilo de vida te obliga a pasar muchas horas sentado. Como resultado, la mayoría de ustedes tiene una mala postura. Vientre flácido, lumbares encorvados, espalda encorvada, hombros redondeados, cabeza inclinada, caderas hacia delante... todos nos reconocemos en esta imagen más o menos favorecedora. Además de su lado poco estético, la espalda encorvada también tiene su parte de efectos indeseables sobre la salud: lumbalgias, digestiones problemáticas, cansancio constante, aumento del estrés. Para evitarlos, nada mejor que unos estiramientos todos los días al levantarse y antes de acostarse.

11. Decir adiós a la comida basura

No es ningún secreto que el bienestar depende de lo que comemos. Para tener un cuerpo sano, hay que procurarle el combustible que necesita. Y aunque la fruta, la verdura, los cereales y las proteínas hacen que el cuerpo funcione a la perfección, los buenos hábitos alimentarios también son cruciales para cuidarse bien. Así que piensa en las mejoras que puedes hacer para llevar un estilo de vida más sano: sustituye la comida basura por comida casera, evita el alcohol y el tabaco, come grasas y azúcar con moderación, etc. Basta con un pequeño cambio al mes para recuperar la forma y la tonicidad.